Madrid, 17 oct (PL) Las autoridades de Cataluña afirmaron hoy que seguirán insistiendo en un diálogo sin condiciones con el gobierno de Mariano Rajoy para culminar el proceso hacia la independencia de esa comunidad autónoma del noreste de España.
Nuestra apuesta sigue siendo la negociación, subrayó el portavoz del ejecutivo autonómico, Jordi Turull, a 48 horas de expirar el ultimátum de Rajoy al presidente catalán, Carles Puigdemont, para que defina si el pasado 10 de octubre declaró o no la secesión de esa región.
«El (próximo) jueves no diremos nada diferente a lo que dijimos el lunes», anticipó Turull, en referencia a la respuesta enviada la víspera por Puigdemont a Rajoy, cuando venció el primer plazo de un requerimiento del Palacio de La Moncloa (sede del poder central).
El mandatario regional ofreció ayer por carta al jefe del Gobierno español un margen de dos meses para dialogar y le propuso concretar lo antes posible una reunión para explorar acuerdos, planteamientos denegados por La Moncloa.
Sin embargo, en su misiva eludió contestar a la interpelación de Rajoy, que lo emplazó a dilucidar si en su comparecencia ante el parlamento catalán de hace una semana consumó su plan independentista.
De esa manera, la Generalitat (institución de autogobierno de Cataluña) adelanta que el jueves no atenderá el requerimiento para que revoque la supuesta declaración de independencia del 10 de octubre o aclare que no se proclamó.
Si la respuesta es positiva o ambigua, La Moncloa aplicaría el artículo 155 de la Constitución de este país europeo, que permite forzar a una región a cumplir con sus obligaciones adoptando las medidas necesarias e intervenir o suspender a sus autoridades.
Turull aseguró en rueda de prensa que la Generalitat no renunciará a sus aspiraciones soberanistas, por lo que instó al gobernante español a elegir entre sentarse a hablar u optar por «más represión» contra el movimiento separatista.
«La rendición no forma parte de ninguno de los escenarios de este gobierno», porque su compromiso con la jornada del 1 de octubre es total, enfatizó en alusión al referéndum de autodeterminación celebrado ese día, pese a su prohibición por Madrid.
En la polémica consulta, suspendida por la justicia española a instancias de la administración de Rajoy, el 90 por ciento de los casi 2,3 millones de electores votó a favor de la independencia.
Los partidarios del no a la secesión, que de acuerdo con diversos sondeos son más de la mitad de los catalanes, boicotearon el escrutinio.
Sobre el encarcelamiento la víspera de los líderes de las dos principales organizaciones independentistas, imputados por el delito de sedición, el también consejero de la Presidencia denunció que se trata de un nuevo episodio de vergüenza democrática del Estado español.
«Estamos frente a una situación de presos políticos que pensábamos que no veríamos más», expresó.
A su juicio, la justicia española actual se comporta peor que la de la dictadura del general Francisco Franco (1939-1975).
«Lo que no llegó a hacer nunca el Tribunal de Orden Público del franquismo lo ha hecho su tribunal heredero en el siglo XXI», opinó.